Los pucelazos y sus historias

Manolo Peña, autor de tres goles en una victoria ante el Barcelona en el Camp Nou (diciembre de 1987)
Zorrilla antes de un choque contra el Madrid
Gonzalo estuvo en un pucelazo ante el Barça

José Anselmo Moreno

Vamos con los pucelazos, término que acuñó mi compañero Tomás Guash en la antigua cabina siete del estadio Zorrilla. Tal vez el mayor fue aquel 3-8 de Oviedo pero Guash aplicó el término a un Valladolid que durante algunas temporadas fue el «matagigantes» de la liga, ganando a los grandes en varias ocasiones.

El Valladolid, por ejemplo, ha ganado seis veces a «ilustres» equipos del Barcelona en los últimos 30 años, cuatro de ellas en Zorrilla, aunque si hay que personificar esos triunfos el más indicado es el actual director de cantera del club, Alberto Marcos, presente en tres de esos «pucelazos».

Hace más de 30 años, en septiembre de 1989, el Barcelona cayó en Valladolid en la primera jornada de Liga. Aquel partido tuvo un nombre propio: Lucendo, un extremo que acabó siendo internacional por Andorra y que Cruyff, entonces en el banquillo culé, decidió subir ese día al primer equipo junto a Delfi Geli.

Ronald Koeman salió de titular por la banda derecha y Lucendo por la izquierda. El Barca exhibió un «dibujo» extraño, jugó descompensado y nervioso por lo que acabó perdiendo 2-0 ante un Valladolid dirigido por el croata Skoblar y en el que Damián y Janko Jankovic marcaron los goles. De Lucendo ya nunca más se supo, se diluyó en el Barcelona B y acabó cedido en la Balompédica Linense.

Dos años antes hubo otro «pucelazo», esta vez en el Camp Nou, con un histórico triunfo vallisoletano por 2-4, en el que el jugador lucense y berciano de adopción Manolo Peña firmó tres de los cuatro goles del conjunto vallisoletano.

Fue un 19 de diciembre del año 1987 y aquella era la primera victoria en Barcelona de un Real Valladolid, cuya alineación estuvo compuesta por Fenoy, Torrecilla, Lemos, Moreno, Gonzalo, Manolo Hierro, Moya, Fernando Hierro, Endika, Minguela y Peña.

En los otros tres de los seis triunfos vallisoletanos ha estado presente Marcos, quien dice que las claves para ganar al Barcelona o al Madrid son «correr mucho, ser solidarios y estar muy juntos».

Marcos estaba en otro de esos Valladolid-Barça con triunfo local, probablemente el más recordado en la capital del Pisuerga. Fue el enfrentamiento de la temporada 96-97, en la que el Valladolid acabaría clasificándose para la UEFA de la mano de Vicente Cantatore

PUCELAZO A RONALDO

El Barcelona de Ronaldo Nazario visitaba aquel año Zorrilla con la vitola de equipo invencible y se llevó un 3-1, con tantos para el Valladolid de Fernando Sánchez Cipitria y dos de Víctor Manuel Fernández. El gol blaugrana lo marcó precisamente Ronaldo, pero ese partido ya está «retratado» en otros capítulos.

Otra victoria pucelana, aunque sin tanto brillo, se produjo en la campaña 2002-2003 con sendos tantos de David Aganzo y de Sergio Pachón para los pupilos dirigidos entonces por Pepe Moré. El argentino Javier Saviola marcó para el equipo catalán.

Un encuentro que estuvo a punto de suponer otra derrota blaugrana fue el de la campaña 00-01 cuando un gol de chilena del ecuatoriano Iván Kaviedes le otorgaba el 2-1 a un Valladolid que peleaba por eludir el descenso. El holandés Overmars marcó en el tiempo añadido propiciando un 2-2 aunque ese empate le dio la permanencia al Pucela pese a caer derrotado en el Bernabéu en la última jornada (2-1).

Y otro triunfo sonado fue el del Camp Nou de la temporada 97/98. Al Valladolid lo dirigía Sergio Kresic y aquel día se dio la paradoja de que un exazulgrana, el vallisoletano Eusebio Sacristán, marcó el gol del triunfo blanquivioeta. Eusebio no lo celebró «por respeto» a los culés y salió aplaudido.

La última victoria ante el Barcelona fue un 8 de marzo de 2014 en Zorrilla, donde el Real Valladolid sorprendió a un Barcelona desconocido por un juego tan gris como ramplón y que acabó perdiendo 1-0, con tanto para el Valladolid del italiano Fausto Rossi.

Aquello alejó a los azulgranas del liderato y sacó a los locales del descenso, aunque al final de temporada acabarían bajando. Ese día el Valladolid, entrenado por Juan Ignacio Martínez, jugó con Mariño; Rukavina, Valiente, Mitrovic, Peña, Rueda; Bergdich, Alvaro Rubio, Rossi; Manucho y Javi Guerra.

Hernández Hernández, un colegiado que tradicionalemte no se le ha dado bien al Valladolid, dirigió aquel partido y, desde entonces, el Valladolid no ha vuelto a ganar a ninguno de los grandes, aunque las temporadas consecutivas en Segunda lo hicieron inviable.

Por su parte, el Real Valladolid en el Santiago Bernabéu solamente ha ganado tres veces en los 42 partidos de Liga disputados en el coliseo del distrito de Chamartín (once veces en Zorrilla). Las victorias en campo madridista han llegado con «cuentagotas» y las derrotas, algunas con goleadas estrepitosas.

La última vez que el equipo vallisoletano ganó allí (0-1) fue hace más de veinte años, en la temporada 99/00 con un gol de Víctor Fernández, delantero que aún permanece en el club pero en el cuadro técnico. Al frente de aquel equipo estaba Gregorio Manzano.

Paradójicamente, las dos ultimas ocasiones en las que el Valladolid ha ganado en el Bernabeú ha sido con un sistema de tres centrales, la primera vez con Felipe Mesones en el banquillo y la segunda con el mencionado Goyo Manzano.

El once vallisoletano del último triunfo en el Bernabéu estaba integrado por Ricardo; Torres Gómez, Santamaría, Peña, Turiel, Marcos; Márquez (Chema), Vizcaino (Caminero), Eusebio; Víctor y Shoji Jo (Dragan Isailovic).

También ha habido reparto de puntos, concretamente cuatro veces. El primero en la temporada 49/50, cuando un tanto de Vaquero equilibró el del madridista Pahiño. El segundo, durante la temporada 1980/81, también fue un empate a uno gracias a un gol de Jorge Alonso que igualaba otro de Juanito. Paquito era el entrenador vallisoletano.

Y la penúltima igualada fue durante la campaña 2001/02, con un 2-2. Desde ese empate, solo se arrancó un punto en la temporada 19/20 con un postrero 1-1. El Valladolid de aquel penúltimo punto recolectado en el Bernabéu estaba dirigido por el argentino Francisco «Pancho» Ferraro. La última igualada fue con Sergio González en el banquillo y gol de Guardiola para el Pucela.

Dos jugadores albivioletas con experiencias contrapuestas en el Bernabéu son Alberto López Moreno, exdelantero del equipo y actual médico del club, quien ganó 1-3 allí marcando dos goles, y Santi Cuesta, exdefensa del equipo de Zorrilla y que siendo internacional sub-21 hizo su «presentación» en Chamartín perdiendo 1-0 en un partido «histórico e inolvidable», aunque por circunstancias extradeportivas.

Alberto evoca aquel 1-3 de la campaña 93-94 con especial alegría. «Jugamos un gran encuentro con varios jugadores de la cantera, incluso Cuaresma, que jugó de lateral izquierdo, metió un golazo y yo marqué dos. Terminé jugando como central por expulsióón de Najdoski. Fue inolvidable para todos».

Dos años antes, el Valladolid había caído por 1-0 con la llamada «quinta» de los colombianos, integrada por Higuita, Valderrama y Leonel Álvarez, y encabezada por el técnico «Pacho» Maturana.

El asturiano Santi Cuesta rememora que aquel encuentro pasó a la historia por un insólito «toque» del jugador madridista Míchel al centrocampista blanquivioleta Carlos «Pibe» Valderrama.

«Recuerdo que fue en un córner y esa jugada acabó con un disparo mío. De aquello entre Míchel y Valderrama yo no me di cuenta en el campo pero sólo se habló de esa anécdota. A Zorrilla llegaron medios de todas partes para preguntar a Valderrama qué había sentido. Fue mediático, pero el caso es que perdimos», evoca Cuesta que esa noche había compartido habitación precisamente con Valderrama.

Y del primer triunfo blanquivioleta en el Bernabéu se cumplen ahora sesenta años, ya que se produjo en el año 1953. Los goles de Antonio Morro y de Jesús Domingo contrarrestaron un tanto del argentino Alfredo Di Stéfano. Fue la primera coronación del Valladolid ante el Real.

Algunos de los últimos precedentes de los partidos entre Real Madrid y Valladolid, tanto fuera como en casa, están marcados por historias memorables. Una de ellas es el silbido del colombiano Lozano en el Bernabéu, imitando el silbato del árbitro, o el extraordinario gol de Pedro López en Zorrilla y que, a juicio de Iker Casillas, es uno de los tres mejores tantos que ha encajado nunca.

El famoso silbido de John Harold Lozano en la temporada 2001-2002, sólo reconocido con el paso de los años, deparó un sorprendente empate que «rompió» un pleno al quince en la quiniela que aquella semana elaboró la plantilla vallisoletana, entonces dirigida por el argentino Francisco «Pancho» Ferraro.

Y es que, los jugadores decidieron apostar por un «1» fijo en ese partido ante los madridistas y, tras su meritorio empate (2-2), hubieron de conformarse con sólo trece aciertos y el consiguiente recorte en los premios.

El estadio Santiago Bernabéu también ha sido escenario de derrotas tan humillantes e históricas para el Real Valladolid como el 7-2 encajado en la temporada 2003-2004, con el técnico gallego Fernando Vázquez en el banquillo del equipo vallisoletano y el portugués Carlos Queiroz en el madridista.

El último tanto ganador de un jugador blanquivioleta en el estadio Santiago Bernabéu tuvo efectos «fulminantes», ganador porque propició ganar una eliminatoria de Copa aunque solamente supuso un 1-1 en el marcador. Lo marcó Xavi Moré en las postrimerías de un partido de copa en la temporada 2004-2005 y sirvió para eliminar al Real Madrid del brasileño Vanderlei Luxemburgo de aquel torneo del KO con el Real Valladolid militando en Segunda División.

Al margen de los enfrentamientos en el terreno de juego, la relación institucional Real Madrid-Valladolid ha sido siempre fluida. El de Zorrilla, es uno de los conjuntos de primera división que más ex jugadores madridistas ha tenido en sus filas.

Torres Gómez, Sousa, Víctor, Javi Sánchez, Tote, Javi Jiménez Alberto Marcos, José Antonio García Calvo, José Luis Capdevila, Víctor o Borja Fernández o Albano Bizzarri, entre otros muchos, han militado en el equipo de la capital el Pisuerga, varios de ellos pucelanos de adopción.

Por último, hay que recordar una efeméride sumida también en el capítulo de curiosidades. Y es que, el Real Madrid fue el club invitado y el rival elegido para «coronar» los actos del 75 aniversario de la fundación del Real Valladolid. Era un 11 de noviembre del año 2003 y aquello tuvo también su pequeño «enredo».

Una multitudinaria comida oficial, previa al partido conmemorativo disputado por la noche en Zorrilla, «se remató» con un postre elaborado a base de chirimoyas que provocó un brote de salmonelosis a casi un centenar de personas.

Entre los principales damnificados, hubo varios dirigentes y ex jugadores del Real Madrid, invitados al acto, que no olvidarán nunca el 75 aniversario del club vallisoletano.

EL PRIMERO DE CANTATORE

Contra el Atlético de Madrid se produjo el primer pucelazo de la primera etapa de Cantatore. El equipo se plantó en la quinta jornada de la temporada 85/86 y le dio un repaso mayúsculo al equipo rojiblanco entonces dirigido por Luis Aragonés y con ex blanquivioletas como Da Silva o Landáburu. Nada menos que un 1-4, acabó aquello con un partidazo de Jorge que metió dos goles y participó en los otros dos. Ahí ya se pudo ver lo que era el espíritu de aquel equipo al que el técnico chileno le decía que había que jugar igual fuera que en casa.

En el siguiente partido a domicilio el equipo salió aplaudido en San Mamés tras empatar a tres y encajar el último gol en el tiempo añadido a través de un remate en propia puerta de Jorge Aravena. Cantatore preguntó cómo era posible que aplaudieran a un equipo que había empatada en el último minuto y de gol en propia meta. Le dijeron: No míster, nos aplauden a nosotros. Don Vicente no había visto eso nunca, no se lo podía creer, pero tampoco la afición podía creerse el fútbol que vio ese año desempeñar a su equipo.

Sin duda, y de largo, el mejor de las últimas décadas. Quédense con este once: Fenoy; Torrecilla, Gail, Andrinua, Juan Carlos; Eusebio, Minguela, Aravena, Jorge; Yáñez y Víctor o Peña (los dos últimos ya fallecidos). Nunca he visto a un equipo de blanco y violeta jugar tan bien al fútbol. Ni siquiera el Europucela.

Al margen del siempre espectacular Pato Yáñez, llamaba la atención en aquel equipo la novedad del chileno Jorge «Mortero» Aravena, apodado «El cañón de América». Probablemente, entre Gilberto, Daniel Gilé y Aravena esté el jugador que más fuerte le ha pegado a la pelota en la historia del Valladolid. Según Luis Minguela, que jugó con los tres, el que más y mejor fue Gilberto. «Nadie le pegaba a la pelota como él». Nada que añadir.

Formación del Real Valladolid con Jacinto Cabrera, Moré, Minguela, Víctor, Lemos, Fenoy, Jorge, Juan Carlos, Sánchez Valles, Torrecilla y Eusebio. En la imagen de la izquierda, Jorge Aravena

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